Por Pedro Márquez R
De acuerdo al futuro que se le mira al Partido Revolucionario Institucional –PRI- en la entidad, y específicamente en este municipio, se puede decir que el Comité Regional Campesino Número 8 –CNC- “ahora sí murió”.
La deducción es porque la CNC es un sector –Campesino- del mencionado Partido.
Si en el sexenio anterior que el gobierno del estado fue emanado del tricolor con la Licenciada Claudia Pavlovich Arellano, no se le apoyo económicamente a la Central, ahora menos que el gobernador es de otro partido.
Como si eso fuera poco, los diputados que llegaron al Congreso Local bajo sus siglas, decidieron abandonarlo para sumarse a otro.
La pregunta es, quién va a sostener económicamente al Comité Directivo Estatal priista?
En este Instituto la cultura de las cuotas no esta muy arraigada entre la militancia, porque solo los que se benefician en el momento con un cargo, son los que aportan para los gastos más elementales.
Como los dineros en el CDE tricolor están muy limitados, no se puede enviar a los sectores del partido para su operación, y mucho menos éstos les dan a los de los Municipios.
Es por ello que en el Comité Regional Campesino Número 8 dejó de practicarse la democracia, y aquellas elecciones donde se registraba hasta tres o cuatro candidatos terminaron.
Si mal no recuerdo la última elección donde hubo varios aspirantes a la Secretaría General del Comité Regional, fue el desaparecido Benito Muñoz Vázquez, porque se midió al también desaparecido Ricardo Aguiar Rosas y a Carlos Sotelo Zúñiga, quien se dijo el ganador.
Después vino Javier Villegas Lira, para ser el primero que llegaba al puesto por unidad.
Pero con Javier, todavía la Central recibía recursos de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Sonora –CNC Estatal-.
Javier también fue el último que ostentó el nombramiento de Secretario General, porque su sucesor, el Ing. José Antonio Reyes Cota, se le dio el nombramiento de presidente, lo cual aún persiste en José Mariano Peñuelas Andrade.
Sin dinero no se puede hacer nada, y esto lo sabe Mariano, quien, al no poder poner un método recaudador para sostenimiento de la oficina, opto por abandonar a la Central.
Por ello, ahora que de plano el partido no recibirá recursos, los sectores, como el campesino, no tendrán ninguna posibilidad de mejorar, y así nadie querrá ocupar el cargo.
Los últimos presidentes que ya no recibieron dinero para la oficina, aceptaban porque tenían la esperanza de que les dieran una regiduría, lo cual no sucedía porque el voto verde desde tiempo atrás había desaparecido.
Dicho esto, es fácil mirar que al menos en el valle de San Luis la CNC morirá, o más bien será enterrada porque desde hace tiempo que falleció.
Se debe reconocer que durante el trienio del Dr. Manuel de Jesús Baldenebro, se intentó darle fuerzas a la Central a través de José de Jesús Aguayo, quien sustituyó al Ing. Reyes Cota.
Aguayo sí logro que “sonara” el Comité Regional, pero respaldado por un gran grupo de cenecistas que habían sido formados por Manuel Aceves Magdaleno, es decir, Ramón Rodríguez Ochoa, Everardo Lara Hernández, Carlos Torres Aguiar, entre otros más.
Por cierto, el “Balde”, y mas bien el hermano de este, Rogelio, quería a Guadalupe Bernabé Hernández Cha en el Comité Regional Campesino, pero como es colono, de la Coahuila, solo sugirió a Rodríguez Ochoa que propusiera a Aguayo Hernández.
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