La política oficial del campo está mal aplicada, considera Tomás Salinas.
Pedro Márquez
“Las malas condiciones económicas en que está la mayoría de los campesinos, es el reflejo de que la política que el gobierno federal está aplicando en el sector no es la apropiada”, declaró Tomás Salinas Morales.
El megaproductor, dijo que solo basta mirar la tierra que quedó sin sembrar en este ciclo triguero, como también el descontrol en los precios de los insumos, el alto costo del diesel, y la falta de un precio de garantía en el trigo cristalino, para darse cuenta que el sector primario no anda bien.
“Estamos a la deriva porque el gobierno no está cumpliendo con su parte de facilitar a los campesinos las condiciones para trabajar la tierra, pues, hasta los habilitadores decidieron proteger su dinero no otorgando fácilmente el avío”, añadió el colono.
Todo lo anterior expone con claridad que el campo está mal, pero peor es que la dependencia encargada de facilitar la producción de alimentos, no está haciendo nada por darle un giro positivo a esa política que la federación está aplicando desde el inicio de su gestión,
“¿Cómo es posible que los insumos que el mismo gobierno controla estén subiendo de valor cada vez que su demanda aumenta, o que los empresarios habilitadores pidan hasta 3 a uno por el crédito de avío?”, se pregunta el productor de la Colonia Azteca.
“Aquí y en China es un gran descontrol que el gobierno no quiere controlar a pesar de que le corresponde”, añade el también vendedor de maquinaria.
Para que haya orden en el campo y se den las facilidades a quienes trabajan la tierra, es necesario que el gobierno rectifique la política que tiene vigente, por una responsable, que considere a los productores como muy importantes dentro de la cadena agroalimentaria, concluyó Salinas Morales.
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