A pesar de la gravedad nadie atiende el problema.
Pedro Márquez
Aún cuando el problema ya es añejo y la gravedad es de muerte, absolutamente nadie se ha abocado a dar solución al problema que representa el estado de destrucción en que se encuentra el puente ubicado sobre el canal Sánchez Mejorada, en la lateral de la carretera Campamento-Ejido San Luis.
Por el tiempo que tiene el puente y porque la carretera ya no tiene acotamiento en ningún carril, además de que presenta desgaste el asfalto, la obra ya no es útil y se ha convertido en un verdadero peligro de muerte, tanto para los automovilistas como para los peatones que por ahí tienen que cruzar para ir a otros puntos del Valle.
El puente ya no tiene los barandales de protección, y los responsables de colocar señalizaciones se han olvidado de ello, convirtiéndolo en una verdadera trampa, sobre todo después de que se oculta el sol.
El peligro de un accidente crece porque únicamente un solo vehículo puede transitar, ya que dos unidades no caben, mucho menos si una de ellas es de carga, lo cual sucede a menudo por estar el puente en una carretera de uso agrícola, principalmente.
Automovilistas y peatones, dijeron desconocer a quién le corresponde hacer la obra, pero aún así exigían que la Comisión Nacional del Agua –CONAGUA- debe atender el problema antes de sea demasiado tarde.
Agricultor del ejido Bordo de Piedra que pasó al momento de revisar el puente, aseguró que los trabajos le corresponden a la CONAGUA porque el canal Sánchez le pertenece a ella darle mantenimiento.
Agregó el campesino que desde hace tiempo están manifestando la necesidad de que la obra de reparación se haga, pero nadie los ha escuchado y menos atendido.
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