*Exceso de producto en el mercado, lluvias y plaga bajan el precio.
Pedro Márquez
El exceso de producto en el mercado, además de factores como las lluvias y la presencia de plagas, están haciendo que el año datilero en el valle de San Luis no sea el mejor desde que el cultivo se convirtió en opción para los campesinos en la región.
El productor de la fruta, Ramiro Contreras Duarte, menciona que el exceso de producto obedece a que la cosecha del ciclo pasado no fue comercializada en su totalidad por efectos de la pandemia, ocasionando con ello también la caída del precio en el kilo.
Pero además de eso, los intermediarios o comercializadores del dátil no pudieron liquidar a todos los que les entregaron la cosecha, precisamente porque no se pudo comprometer la producción, detalló el productor de pequeña superficie.
Aunado a este factor, el datilero del ejido San Luis manifiesta que ahora se presentaron plagas naturales de la planta, como también la humedad que trajeron las lluvias y que obligaron hacer aplicaciones químicas que incrementaron los costos.
Ese gasto extra que se hizo y la caída del precio, son los elementos que dejan ver que el año no va a ser el mejor, independientemente de la posibilidad de que haya remanente de producción para el año venidero, advirtió el ejidatario.
Reconoció que la situación no es fácil para los productores, pero que se agudiza más para los que no pudieron recibir el dinero por la cosecha entregada a los intermediarios.
Estos sí, dijo, están en una postura difícil porque además de que no recibieron su dinero en el pasado ciclo, ahora para preparar el cultivo para la cosecha que se está levantando, tuvieron que pedir nuevamente recursos, generándose una doble deuda en la fuente financiera.
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