El migrante salvadoreño Óscar, y su hija Valeria, de un año año y 11 meses, murieron ahogados en el río Bravo al intentar cruzar la frontera e ingresar a Brownsville, Texas.
Cansados de esperar en Matamoros, el momento para solicitar asilo político a las autoridades de de Estados Unidos, el domingo por la tarde, Óscar, su esposa Tania y su pequeña Valeria, decidieron cruzar el río.
Esta familia centromericana es una de tantas que deambulan en las inmediaciones del cruce Puerta México, en esperar de ser llamados, y presentar la solicitud de asilo político al gobierno de Donald Trump.
En su intento por atravesar el río Bravo, Óscar Alberto y Valeria fueron arrastrados por la corriente; Tania logró salvar la vida gracia a que una persona la alcanzó a rescatar, pero vio cómo su esposo e hija se sumergían a la altura de la calle Matamoros, a unos metros de la Cruz del Migrante.
Por: La Jornada
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