El Gran Desierto de Altar y El Pinacate
es el lugar más hermoso del mundo.
Alejandro Springall
Director cinematográfico de Sonora.
Por Germán Orozco Mora
Para los Tohono O’Odam, de la cultura sandieguino, 10 mil años antes de Cristo; la zona volcánica de El Pinacate es considerado el Centro del Universo. Hoy Parque Nacional El Pinacate y Gran Desierto de Altar. Perteneciente a los municipios sonorenses de Puerto Peñasco, Sonoyta y San Luis Río Colorado.
Proyectada desde 2018 en cientos de salas en el país. La cinta dirigida por Alejandro Springall (Cd. de México-Los Ángeles). Es multitemática: La expulsión de los mexicanos de USA, por el Gobierno de Hoover; la expulsión xenofóbica China por los sonorenses; y la necesidad de llegar al territorio de Baja California Norte por el inóspito desierto. La Ruta de los Caídos, novela histórica de Guillermo Munro Palacios (Puerto Peñasco, Sonora- San Diego, Ca.), fue como un tesoro que cayó en manos del cineasta. El lenguaje cinematográfico compruébelo usted viendo la cinta de no más de 60 minutos; el séptimo arte remueve la memoria histórica no sólo de los 1930’s. El Camino del Diablo (otra Novela de Munro), es así llamado desde 1699, cuando el misionero Eusebio Kino, debe cruzar por consejo y ayuda de los Pápagos de san Marcelo del Sonoydag (Sonoyta), hacia la gran Nación Yuma. La cinta no menciona –no hace falta- el tema de los misioneros. Pero en Favores Celestiales, el padre Kino describe crateres como el de La Luna cerca del Centro de Visitantes (Peñasco), y del rancho Pozo Nuevo.
Pasaron, según narra Manuel Cuén y la Dra. Karina Arguillez en entrevista con Guillermo Munro (Semanario Contraseña, 2018). Veintinueve años pasaran y que Springall lea La Ruta de los Caídos, y le compra a Munro los derechos para transformar el lenguaje literario en la semántica y semiótica cinematográfica.
Ambos personajes son muy sencillos, ubicarán algunos de los más de cuatrocientos crateres en El Pinacate y en meses harán sin tramoyas – si con drones- lo que Hollywood tarda años. No les perdonó el calor desertico de Mayo. Los actores les reclamarán a Munro y a Springall, pero qué se le va a hacer; un real y verdadero Viento Negro, les impedirá por dos días filmar. No tienen helicopteros para que imiten el viento, así que el viento es real, no ficticio.
Sonora, es fruto de muchísimas personas conocedoras del Desierto. El público se cuestiona entónces ¿Cómo le hacían los misioneros como Kino o el padre franciscano Garcés?
Los travesilleros 4×4, se identifican pronto con las locaciones de las grandes dunas como la Reina que se mueve; los ecologistas contemplan las flores amarillas o lilas que florecen uno o dos días nomás. Es el Desierto de Altar con áreas como el Cerro Colorado, El Elegante, Tecolote, el Cerro de Morusa, las entradas del Río Colorado en el Columpio hacia El Golfo de Santa Clara.
Los mortales cruzamos permanentemente de Tijuana a Hermosillo vía terrestre, pero practicamente salvo la estación biológica de Sonoyta-Peñasco, nadie dice nada del Centro del Universo, reedescubierto por Munro y puesto en esena por Alejandro Springall para compartirlo en la cinta Sonora (ahora en Netflix). Traducida en varios idiomas, y con dos premios arieles de mejor guión adaptado; y a la mejor música original. Un diez para la dirección de Cultura Municipal de SLRC.
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