Claudia no solo tiene que enfrentar el desgaste físico y emocional que significa el cáncer de mama. Además, como madre, frente a ella hay incertidumbre y miedo por el futuro, ya que su pequeño hijo con autismo aún necesita de su mano para tener una vida independiente.
Pero todo este agresivo proceso que representa el cáncer, no es el único obstáculo que Claudia debe sortear, también la apatía y cerrazón de un gobierno municipal para el cual trabaja.
Claudia Castillo, empleada de Oomapas, es de esos casos que parecen inverosímiles e increíbles por la manera que son manejados, por las decisiones asumidas desde la dirección general del Oomapas y la presidencia municipal.
Son cinco años que ella está esperando pagos atrasados de pensión y de vivienda, esto después de haber sido reinstalada al ganar un juicio por despido injustificado. En un principio el alcalde Santos González mostró que podía hacer las cosas correctas, pero después todo ha sido cerrazón, y sin motivo decidió no cumplir y no pagar lo acordado.
Hoy, después de cinco años, Claudia sigue esperando que el alcalde y el director general del Oomapas le cumplan, hoy más que nunca cuando necesita ese dinero para enfrentar todo lo que significa luchar contra el cáncer.
La puerta cerrada, es lo único que ella ha encontrado en la oficina de presidencia municipal y de la dirección general del Oomapas. No pide nada extraordinario, solo lo justo, lo que le corresponde.
Absurdo, que sea en octubre, el mes de la lucha contra el cáncer, que Claudia siga exclamando por ayuda mientras que el gobierno municipal organiza paseos ciclistas contra el cáncer, y la caminata “Por amor a ellas”, ¿No le parece a usted ridículo? Sin duda es un gobierno municipal hipócrita.
Santos González ya ha demostrado que es un misógino, el tema de la regidora Rebecca Ching lo descobijó, lo evidenció. Ahora este otro caso de Claudia Castillo demuestra que no tiene respeto por las mujeres.
Al alcalde no le gustan las mujeres que luchan, que exigen y levantan la voz, por eso se antoja difícil que dé respuesta a Claudia ahora que está enfrentando un cáncer devastador.
Pero el presidente Santos debe entender que la vida le ha dado la oportunidad para servir, y casos como el de Claudia merecen atenderlos con el corazón, con humanidad y sin politiquería.
*El autor es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y director del portal de noticias VOCES.
Agrega un comentario