Pedro Márquez R.-
La disminución de la superficie de siembra por la incosteabilidad de la agricultura, y los recortes de agua originados por su escasez, están haciendo el momento propicio para que se haga un análisis sobre el beneficio-costo del Banco de Agua y la Sociedad de Responsabilidad Limitada –SRL-.
Los Consejeros de las tres Asociaciones de Riego, han sido claros en sus lamentos vertidos por la debilidad que han sufrido sus ingresos al reducirse sus respectivas expediciones de permisos de riego, percepciones únicas que tienen para su sostenimiento.
De acuerdo a las estadísticas del Distrito de Desarrollo Rural Número 139, hasta ahora son mil cien hectáreas las que no serán sembradas, de las cuales 750 corresponden al Modulo de Riego Número Uno, y el resto lo comparten el Dos y el Tres.
Primero Carlos Silva Calles, luego el Prof. Roberto Humberto Tiznado, y antes de ellos José Jesús Ames Ceniceros, y Roberto Hernández Quezada, han externado la inoperatividad del Banco de Agua y de la SRL que los hace que no sean necesarios, pero si que sean una carga para los usuarios.
Partiendo de la agudeza de los problemas arriba mencionados, no pocos productores exhiben que El Banco y la SRL además de no tener razón su existencia, tampoco tienen agua como para estar operando y “sangrando” a los productores-usuarios.
Los mismos usuarios que ya no soportan la situación del agua, recuerdan que anteriormente una sola oficina se encargaba el manejo del elemento a través de un solo hombre, el Ing. José Manuel Matus, datilero de Lagunitas y Ex Gerente también del Modulo Tres.
En estos momentos, el Organismo Número Uno esta pasando por un momento difícil por la disminución de la superficie que se siembra, y a pesar de ello, la Presidenta, Lic. Verónica Gómez, y su Gerente Carlos Torres, han tenido la inteligencia y conocimiento para que el aparato del Modulo siga trabajando normalmente.
Esto, a pesar de la sugerencia que en dos ocasiones les ha hecho públicamente el Jefe del Distrito, Ing. Julio Navarro, sobre un aumento a la cuota de agua.
Hay que recordar que este Modulo a diferencia de los otros dos, es “pocero”, por lo que es cara su operatividad, distinto a sus similares que son de agua rodada.
Los usuarios van más allá de la desaparición de la SRL y el Banco, y sacan del baúl la vieja pretensión de unificar los tres módulos de la margen izquierda en uno solo.
Así estaba antes, recuerdan, como también tienen claro que las condiciones del agua de hace treinta años cuando se formaron los Módulos, no estaba tan peor como hoy.
Con una Oficina que termine con la duplicidad de funciones que tienen la SRL y el Banco, y con un Modulo que atienda a los usuarios del Valle de San Luis, el litro de agua podría ser más barato.
Hay Ex Presidentes de Módulos y Ex Directivos de la SRL, que no tienen claro la existencia de éste último organismo, sobre todo por el aparato tan costoso que es.
Esos recortes de volúmenes que ya son recurrentes, y el mal momento que esta viviendo la agricultura, son la clave para que aquellos que ven de sobra al Banco de Agua, a la SR y a varios módulos, entre ello dos de la margen izquierda, empiecen el movimiento que siente las bases para consolidar su objetivo.
Sobre este punto, la opinión de los usuarios ya se conoce, pero no la del Delegado de la Comisión Nacional del Agua –CONAGUA- de Baja California.
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