Pedro Márquez.-
Por el Programa de Inocuidad que exige el Mercado Internacional a los productores de hortalizas, éstos están actuando muy selectivos en las tierras y agua que utilizan en sus productos para exportación.
Para poder cumplir con los requisitos que les imponen las Empresas trasnacionales a los hortaliceros, primeramente están prefiriendo tierras que no estén cerca de los asentamientos humanos –poblados-, y enseguida que tengan derechos de agua de pozos profundos.
En el primero de los dos puntos, se inclinan por predios alejados de los poblados, porque los vecinos generan desechos que llegan a los sembradíos, entorpeciendo el programa de inocuidad tan exigido por el mercado internacional.
En el otro punto, los productores que envían las cosechas a diferentes lugares, se están inclinando por agua de pozo por ser más apta que la rodada que tradicionalmente se venía utilizando.
Hortaliceros de la Colonia la Bolsa y del Ejido Lagunitas, manifiestan que esta exigencia esta generando que busquen tierras circundantes a los pozos profundos que se tienen en todo el Valle.
Igualmente, exponen que esto también esta propiciando que tierras que no pueden ser regadas con agua profunda, se devuelva a sus propietarios.
La exigencia derivada de la higiene que se busca, hace más difícil la situación del campo para los propietarios de tierras con derechos de agua de gravedad, porque el número de opciones para rentar la tierra se limita.
Así como eso perjudica, los horticultores señalan que también se daña a quienes tienen las tierras cerca de los drenes y de los poblados.
En términos generales, indican que lo anterior solo representa problemas para quienes rentan la tierra.
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