Por: Raúl Berumen
Ninguna mujer debería ser víctima de una agresión sexual, ninguna mujer debería enfrentar la burla de nadie ante este tipo de terribles sucesos, por eso, tampoco ninguna mujer debería sufrir violencia política en razón de género, ser revictimizada.
Desde que salió a la luz pública no solo el abuso que sufrió una regidora de Morena, justo hace un año, y las denuncias que ella misma hizo al exponer las burlas en redes sociales por sus propios compañeros en el servicio público en nuestra ciudad, San Luis Río Colorado, decidimos darle voz a su grito desesperado de exigir justicia.
Desde el primer momento que ella alzó la voz para denunciar a sus compañeros de trabajo, increíblemente varias mujeres incluidas, la regidora ha tenido que enfrentar toda una batalla, una lucha constante, contra ese grupo que se ha empeñado en revictimizarla.
Su lucha, la ha llevado a denunciarlos por violencia política en el Tribunal Electoral de Sonora y ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena nacional.
En todo este proceso, hemos sido el único medio de comunicación y único reportero, que le dio voz a su lucha, la entrevistamos y también denunciamos que la seguían atracando en redes sociales a través de perfiles falsos estos mismos funcionarios sin escrúpulos.
En consecuencia, Juan Pedro Morales, director de Comunicación Social; y Tania Castillo, directora de Turismo, empezaron a atacar a quien escribe este artículo, incluso con memes burlándose de mi sexualidad, rebasaron los limites, utilizando los mismos perfiles falsos, incluso para atacar a mi familia, todo con el aval del secretario del Ayuntamiento, Héctor Sandoval.
Pero finalmente y por su parte, la denuncia de la regidora ha dado frutos, ya que hace unos días la Comisión de Honor y Justicia de Morena los declaró culpables a algunos no a todos, se salvaron por el momento el alcalde y su hijo.
Al final, no importan los ataques a mi vida privada y sexual por parte de personajes miserables y vulgares, la satisfacción profesional al darle voz a una mujer víctima y luego las burlas de sus propios compañeros funcionarios.
Porque ninguna mujer debería ser violentada, ni nadie debería enfrentar las burlas por su sexualidad, por eso nos mantendremos firme aun cuando también nos ataquen y se burlen de nuestra vida privada, porque nuestra responsabilidad profesional y social, es ser una voz en la adversidad.
*El autor es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y director del portal de noticias VOCES
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