Desde la primera administración municipal que encabezó el actual alcalde Santos González Yescas, le dio todo el poder a su hijo Alejandro, quien bien o mal, aprovechó la posición privilegiada y sin ser oficialmente funcionario municipal, fue quien movió y sigue moviendo todos los hilos del poder local.
Era de esperarse que darle todo el poder a un jovencito de apenas 21 años, lo iba a transformar, o quizás mostrar su verdadera personalidad.
Al poco tiempo lo vimos circulando por la ciudad con guaruras que ni el alcalde trae, ni anteriormente un familiar de los ex alcaldes. Guardaespaldas pagados por los contribuyentes sanluisinos, y que a la fecha aun siendo funcionario estatal lo siguen “cuidando” esos mismos policías municipales asignados a su servicio personal. ¿Por qué no le ha pedido al gobernador Durazo que le asigne policías estatales? Porque seguramente se reiría de él.
Desde 2018 las historias alrededor de Alejandro González son muchas, todas relacionadas con ese poder de influencia con los funcionarios municipales y los regidores, todos sometidos a su voluntad y capricho.
Pero hay que ser claros, la “popularidad” de Alejandro González es artificial, solo sostenida por efímero poder que le da la alcaldía a su padre.
El junior, como lo conocen en el ambiente político, no es un líder natural, simplemente funcionarios y regidores que han vendido su dignidad, se han postrado a los pies de él, unos por conveniencia, otros por miedo.
Por eso, así como durante tres años le construyeron una candidatura al gris diputado Ricardo Lugo, y que de la misma manera se la quitaron, ahora es que utilizan todos los recursos a su alcance para crearle una candidatura a modo.
No sorprende que se utilicen recursos municipales descaradamente, que el director de Servicios Administrativos, Refugio Zavala, amenace a empleados a través de chats para que voten por Alejandro González en las encuestas prematuras.
¿De qué sirve que en esa encuesta haya arrasado Alejandro González si él mismo sabe que es una mentira, una manipulación de los resultados?
Las candidaturas se construyen con trabajo y resultados, por eso fácilmente se la quitaron a Ricardo Lugo. Ahora de un día a otro no podrán fabricarle una candidatura a modo al junior, la realidad los alcanzará, especialmente al alcalde soberbio y ciego de poder que cree que puede heredar a su hijo una presidencia municipal, como si fuera una monarquía.
*El autor es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UABC y director del portal de noticias VOCES
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