Senadores republicanos avanzaron este martes para calmar una crisis política al buscar la aprobación de una legislación que pondría fin a la práctica de la Administración Trump de separar a los niños migrantes de sus padres cuando las familias cruzan ilegalmente a Estados Unidos.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, afirmó que apoyaba un plan que proporcionaría autoridad legal para detener a padres e hijos juntos mientras los tribunales analizan su estado legal.
«Todos los miembros de la conferencia republicana apoyan un plan que mantenga unidas a las familias», aseguró.
Las solicitudes de asilo se procesarían más rápidamente al agregar a más jueces de inmigración o permitiendo que las familias sean procesadas antes que otras, según algunos senadores.
El Departamento de Seguridad Interior informó que desde el 5 de mayo y hasta el 9 de junio habían sido separados 2 mil 342 niños de sus padres.
McConnell dijo que planeaba acercarse a los demócratas para apoyar el esfuerzo, con la esperanza de detener el daño de una política administrativa que dio lugar a historias desgarradoras de niños separados de sus madres e imágenes brutales de niños en campamentos de detención improvisados.
Sin embargo, el senador Chuck Schumer, líder de los demócratas, inmediatamente rechazó el enfoque republicano y dijo que Trump podría, y debería, usar su autoridad ejecutiva para poner fin a las separaciones familiares.
«Hay muchos obstáculos a la legislación, y cuando el Presidente puede hacerlo con su propia pluma, no tiene sentido (aprobar una ley en el Senado)», dijo Schumer.
La disputa republicana surgió a pesar de que Trump se mantuvo desafiante ante los pedidos de abandonar la política de «tolerancia cero» de enjuiciar a todos los que cruzan la frontera ilegalmente, lo que obligó a los funcionarios a separar a los hijos de sus padres.
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