Pedro Márquez.-
Cuando se han trillado poco más de dos mil hectáreas de trigo en el Valle de San Luis, el rendimiento general es de 9.81 tonelada por hectárea, cantidad que supera las expectativas y confirma los vaticinios de los técnicos que dijeron que seria un año excelente en producción para los campesinos.
Ese rendimiento es el producto de las mil 233 hectáreas que han sido cosechadas de variedades del Grupo Uno y 786 del Cinco, según las estadísticas recabadas por el Distrito de Desarrollo Rural –DDR- en los distintos Centros de Recepción que están captando el grano en este ciclo.
Con el resultado, también se da continuidad a los últimos tres años en que el rendimiento del trigo harinero supera al de pastas, y pone en claro que el pago de la tonelada debe ser igual en los dos grupos, y no como se ha venido haciendo que el trigo harinero es mejor liquidado que el cristalino.
El alto promedio -9.81- que se ha registrado y que se perfila para continuar igual, no se había visto en esa proporción, al menos en los últimos ciclos, y obedece a que las nuevas variedades tienen un buen rendimiento.
La excelente producción la pronosticaron los técnicos, en base también al benigno clima que se registro a lo largo del ciclo triguero, incluyendo la no presencia de fuertes vientos que ocasionaba el acame de la planta.
Con este promedio por hectárea, los trigueros lo único que están esperando es que el movimiento que están celebrando termine con el precio justo que han solicitado y que es de 8 mil pesos por tonelada para los dos grupos.
La cobertura similar en ambos grupos, la están requiriendo en base a que les cuesta lo mismo producir una tonelada del grupo Cinco, que del Uno que lo pagan mejor.
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