A ellos lo que menos les duele es la cartera.
Pagar cientos de dólares por un boleto para la pelea, o desembolsar una cantidad considerable por souvenirs de la «Canelo»-Golovkin 2, es parte del show que viven los aficionados que se dieron cita el sábado a la Ciudad del Juego.
Por ejemplo, Francisco llegó desde Hermosillo, Sonora, con la idea de conseguir un boleto, y adquirió uno en la parte más alta de la T-Mobile Arena, pero lo importante era entrar.
«Uno de 300 me lo consiguieron en 500 dólares, pero lo vale, es una gran pelea, tenía desde la de Juan Manuel Márquez contra Manny Pacquiao, la tercera, que no entraba a una», dijo el aficionado.
Igualmente, José, de la capital mexicana, compró una playera y dos gorras por encargo de su hijo, y se sorprendió al momento de pagar.
«Compré esas tres cosas y fueron casi 110 dólares, sí es una lana, están cariñosos los recuerdos, pero ya está uno acá», expresó.
La función también tuvo aficionados de primera línea. Las celebridades que se dieron cita fueron bastantes, y el que se llevo el aplauso de la noche fue el cantante Luis Miguel, amigo de «Canelo» y quien apenas esta semana dio dos conciertos en esta ciudad.
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