* ‘El casi estancamiento de la actividad empresarial en agosto plantea dudas sobre la fortaleza del crecimiento económico de EU’, indica experto.
Por: Forbes Staff / forbes.com.mx
La actividad empresarial estadounidense se acercó al punto de estancamiento en agosto, con el crecimiento más débil desde febrero, al contraerse la demanda de nuevos negocios en el vasto sector servicios.
S&P Global dijo que su índice PMI compuesto de Estados Unidos, que sigue los sectores manufacturero y de servicios, cayó a una lectura de 50.4 en agosto desde 52 en julio, la mayor baja desde noviembre de 2022.
Aunque la lectura de agosto fue el séptimo mes consecutivo de crecimiento, sólo se situó ligeramente por encima del nivel de 50 que separa la expansión de la contracción, ya que la demanda se debilitó tanto para los bienes manufacturados como para los servicios.
Durante meses, la solidez del mercado laboral y la resistencia del consumo han disipado los temores de recesión y han llevado a revisar al alza las previsiones de crecimiento del PIB. Pero los datos del miércoles pintaron un panorama más tibio sobre la economía.
El crecimiento de la actividad empresarial del sector servicios fue el más lento desde febrero a 51.0 puntos en agosto, y el PMI manufacturero se hundió aún más en el terreno de la contracción a 47.0 puntos, frente a los 49.0 de julio, lo que supone el cuarto mes consecutivo de contracción.
Economía de EU se halla cerca del estancamiento ante debilitamiento del consumo
Los datos del miércoles fueron peores de lo esperado, ya que los economistas encuestados por Reuters preveían que el índice de servicios se situaría en 52.2 y el manufacturero en 49.3.
“El casi estancamiento de la actividad empresarial en agosto plantea dudas sobre la fortaleza del crecimiento económico estadounidense en el tercer trimestre. La encuesta muestra que la aceleración del crecimiento impulsada por el sector servicios en el segundo trimestre se ha desvanecido, acompañada de una nueva caída de la producción fabril”, dijo Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
La demanda de los consumidores supuso un lastre importante para los ingresos de las empresas, ya que las nuevas operaciones y los pedidos se contrajeron en todos los sectores. Las nuevas operaciones en el sector servicios disminuyeron por primera vez en seis meses, hasta 49.2 desde 51.0 el mes anterior.
Tanto las empresas manufactureras como las del sector servicios moderaron las alzas de precios para atraer a más clientes y ralentizaron el crecimiento de la plantilla para compensar el resurgimiento de los costos de los insumos.
El dato del miércoles puede ser considerado positivo por la Reserva Federal, que desea que la actividad se enfríe para reducir la inflación.
Con información de Reuters.
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