Cuatro oficiales de policía de un suburbio de Phoenix fueron suspendidos de empleo y sueldo después de que circulara un video en el que aparecían golpeando a un hombre desarmado el mes pasado, según dijo el Departamento de Policía de Mesa.
Hace unos días, el Departamento publicó un video de 15 minutos del incidente, que tuvo lugar el 23 de mayo, en un esfuerzo de transparencia después de los recientes casos en los que se cuestionó el uso de la fuerza por parte de sus oficiales.
La filmación muestra a cuatro hombres uniformados cacheando a un hombre con una camisa gris mientras está de pie cerca de una barandilla en el piso superior de un complejo de apartamentos y hablando por teléfono. Los oficiales parece que le están dando instrucciones al hombre, que más tarde se identificó como Robert Johnson, de 33 años, mientras camina hacia una pared.
Momentos después, los agentes le dicen que retroceda y que vaya a una esquina, cerca de un elevador. Ahí empiezan a golpearlo. Johnson parece no mostrar resistencia. En el video se muestra, al menos, a dos oficiales golpeando a Johnson varias veces en cabeza. Un oficial lo golpea en el lado izquierdo de su cara cinco veces, antes de darle un último golpe en lado derecho que hace que Johnson se desplome al suelo.
El jefe de la policía de Mesa, Ramón Batista, explicó ante los medios de comunicación locales que se enteró del video después de que una persona lo denunciara una semana después del incidente, y que cuatro de los oficiales involucrados fueron apartados de inmediato en espera de una investigación. No identificó a los oficiales dados de baja ni especificó si los otros que aparecían en el video también estaban siendo investigados.
Los agentes habían estado respondiendo a una llamada de una mujer que decía estar en apuros. Encontraron a Johnson y Erick Reyes, de 20 años, según contó Batista a Arizona Republic. Mientras la policía interrogaba a Reyes, le pidieron a Johnson que se quedara. El incidente aumentó después de que el hombre no se sentara cuando se lo requirieron.
«Cuando la persona no se sentó, nuestros oficiales se dedicaron a usar la fuerza para que lo hiciera», comentó Batista al periódico.
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