Trump “ordena” a las empresas estadounidenses que dejen de fabricar en China
El enfrentamiento entre China y Estados Unidos escaló este viernes a un nuevo nivel cuando Donald Trump “ordenó” a las empresas estadounidenses —sin concretar si iba a tomar medidas legales— ir cerrando sus negocios en el gigante asiático y buscar una alternativa a la fabricación de sus productos.
China había anunciado poco antes nuevos aranceles sobre productos estadounidenses y eso desató la ira presidencial. El enconamiento entre las dos potencias llega en vísperas de la reunión del G7 y lleva el debate sobre el proteccionismo comercial al epicentro de la cumbre.
El anuncio de Pekín es la respuesta a los últimos aranceles adelantados por Washington a principios de este mes. Pero aunque esperada, la respuesta ha provocado un nuevo terremoto en las Bolsas y entre la comunidad empresarial estadounidense.
En una batería de tuits, Trump insistió en que las multinacionales estadounidenses deben buscar “una alternativa a China, incluido traer de vuelta a CASA nuestras compañías y fabricar nuestros productos en EE UU”.
En su opinión, “las vastas cantidades de dinero hecho y robado por China a EE UU, año tras año, durante décadas, deben ACABAR y acabarán”, aseguraba el mandatario. “No necesitamos a China y, la verdad, estaríamos mejor sin ellos”, apuntó.
Toda esta reacción se produjo después de que Pekín anunciara que castigará a productos estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares con un arancel del 10% en lugar del 5% actual.
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