Pedro Márquez.-
El crecimiento que ha registrado la superficie datilera en los Valles de Mexicali y San Luis, ha empezado a ocasionar que el cultivo ya no sea negocio, porque el precio se ha estancado en los sesenta pesos por kilo.
El productor de dátil, Ramiro Contreras Duarte, manifestó que para que la fruta ya no crezca en superficie y vuelva a ser negocio como hasta hace tres o cuatro años, Empresas provenientes del vecino país del norte, están ‘deshijando’ las palmas, para enseguida depositarlos en un hoyo que vuelve a ser cubierto con tierra.
Esta medida cuando menos la están aplicando dos o tres empresas, y posiblemente prolifere más debido a que en los últimos tres años el producto no ha sido negocio por la falta de precio, principalmente, dice el datilero del Ejido San Luis.
Dice que los problemas empezaron desde hace tres años por la pandemia al no poder comercializarse de forma normal la producción, generando esto que se cayera el precio.
Las condiciones empeoraron en la cosecha anterior por las lluvias caídas, creándose una situación difícil para todos los productores, dice el datilero de dos hectáreas.
Asegura que la recomposición de la comercialización con buen precio en el kilo o la libra, la considera que se puede dar buscando nuevos mercados, y no enterrando las futuras palmas como ya lo vienen haciendo las Empresas extranjeras.
Recordó que se ha dicho que la producción actual que se tiene de la fruta, no abastece el consumo a donde esta llegando actualmente.
Por ello, tiene claro que las mil docientas hectáreas de dátil que hay en producción en el Valle de San Luis, ni con las nuevas palmas que pudieran darse con los hijos afectaría el mercado existente.
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