Para enfrentar a un tirador activo y salvar vidas de víctimas, o rehenes.
Jonathan Atenas
SOMERTON, Arizona. –
En lugar del sonido de la campana señalando el comienzo del díaescolar en una tranquila mañana de verano, los disparos rompieron el silencio en el patio de Somerton Middle School.
Dos policías con chalecos antibalas y rifles de asalto corrieron hacia el Edificio F en busca un tirador, seguidos por un equipo de paramédicos rodeado por más policías armados que se adentrarían en el edificio para sacar a los heridos, sin saber lo que encontrarían en el interior.
Fue el último de tres días del programa de capacitación intensivo, diseñado para enseñar a la policía y bomberos cómo trabajar en conjunto para detener a un tirador activo y salvar vidas.
El Departamento de Policía de Cocopah, el Departamento de Bomberos Somerton/Cocopah y el Departamento de Policía de Somerton, completaron la capacitación a principios de este mes.
«Tenemos que pensar sobre la marcha», dijo Nicole-Alexis Alexander, oficial de policía de Cocopah.
“Uno es responsable de intentar salvar la vida de otra persona. Estás haciendo algo que otra persona no tiene las agallas dehacer”.
Los escenarios y formación, diseñados por el Government Training Institute, se basan en incidentes reales de tiradores activos. Voluntarios desempeñan el papel de víctimas y tiradores, cada uno tiene características definidas y reglas específicas de combate que deben seguir.
En uno de los escenarios de la escuela, una mujer que fingió huir de un pistolero sacó un arma semiautomática de 9 mm y comenzó a disparar contra Alexander y la oficial de policía de Cocopah, MariaNimark. Algunas de las víctimas están en el suelo, llorando de dolor y pidiendo ayuda mientras un rugido ensordecedor de música heavy metal resuena por el pasillo.
Los socorristas descubrieron explosivos simulados adheridos a las puertas de salida. En su prisa por evacuar a los heridos, la mayoría de los participantes lograron salir del edificio, pero el temporizador de una de estas bombas se agotó y simuló una detonación.
Al final, los equipos se reunieron en el gimnasio mientras los instructores del curso revisaban su desempeño. Para la mayoría de ellos, esta fue la primera vez que participaron en un entrenamiento de tirador activo.
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