La Policía Municipal pide a los patrones capacitar a sus empleados en el asunto de extorsión telefónica
Redacción
SAN LUIS RÍO COLORADO, SONORA.-
Ante un nuevo caso de extorsión y engaño telefónico que llevó a la víctima a depositar 154 mil 800 pesos, la Dirección de Seguridad Pública Municipal lanza, una vez más, la advertencia.
La Policía Municipal invita a patrones, encargados, directivos o gerentes de negocios o instituciones a que capaciten sus empleados o subalternos para que ya no caigan en los engaños telefónicos.
Los patrones no entienden que capacitar a sus empleados en este renglón es igual de importante, o más, que prepararlos en otras tareas. Los patrones lo ignoran hasta que son una víctima más de la extorsión telefónica.
En esta ocasión los extorsionadores se contactaron con una empleada de intendencia de un plantel escolar de nivel superior, a quien le dijeron que estaban llamando de la capital del Estado.
El sujeto se identificó como director de la universidad y le dijo a la mujer que tenían problemas de dinero, que en la oficina había, que se metiera y que tomara el dinero y lo depositara en cuentas que le dictaron.
También le ordenaron dejar el teléfono descolgado y apagar su teléfono celular.
La víctima se metió por una ventana, forzó cajones y se llevó todo el dinero que había para hacer los depósitos.
Del número telefónico 561 2991 316 le llamaron a la mujer de 57 años de edad, y del 52 138 4135 629 le mandaron los mensajes con las cuentas para que depositara.
La mujer fue vista por una alumna cuando salía de las oficinas por una de las ventanas con dos bolsas, y le dijo que iba a una tienda de conveniencia.
Fueron los directivos quienes reportaron a la Policía Municipal un robo en las oficinas, pero al estar los agentes tomando nota, llegó la señalada argumentando que le pidieron que depositara el dinero de manera urgente.
Ante los policías y directivos mostró una serie de fichas de depósito por la cantidad de 154 mil 800 pesos.
La Dirección de Seguridad Pública Municipal hace un llamado también a las cajeras de esas tiendas de autoservicio y de la banca, para que eviten esos engaños telefónicos.
Con su experiencia pueden detectar cuando los afectados pueden estar siendo víctimas de engaño, y alertarlos de que posiblemente están siendo víctimas de extorsión telefónica.
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