Los investigadores consideran que se trató de un ataque directo, un homicidio premeditado.
Las investigaciones en torno a la muerte a balazos del taxista Juan Muñoz en las primeras horas del jueves, indican que no se trató de un asalto.
Las autoridades dieron a conocer que el arma que se usó para ultimar al trabajador del volante fue una 9 milímetros, ya que en el sitio se encontraron dos casquillos.
«El o los ejecutores llevaban en mente privarlo de la vida y así fue, se trató de un ataque directo, un homicidio premeditado», comentó la policía.
Agregó que ya se investiga su entorno laboral y su entorno de amistades, para poder seguir alguna línea de investigación.
«Lo que sí podemos asegurar es que no se trató de algún asalto o para despojarle del vehículo, fue una acción directa», citó la fuente.
Como se dio a conocer en NOTICIAS, el taxista que tripulaba el auto 4455 fue atacado a balazos a bordo del mismo auto de alquiler.
Fue en las calles Dominicana y San Rafael de la colonia Topahue donde pidió auxilio al 911, llegando al sitio policías y paramédicos.
Aún con vida fue trasladado al Hospital General, donde murió en el área de urgencias en los minutos siguientes.
El cuerpo presentó heridas de bala en una pierna, el pecho y la cabeza.
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