Pedro Márquez.-
La falta de crédito para el campo y lo saturado que están los horticultores con las tierras que les ofrecen en renta, esta generando que muchos productores de trigo no puedan trabajar la tierra, generando esto que no pocas parcelas lucen completamente enmontadas y abandonadas por sus propietarios.
La inestabilidad que se aprecia en el trigo por la falta de precio, hace que los Empresarios habilitadoras endurezcan los créditos, disminuyendo así el número de trigueros que puedan acceder al avío.
Por otro lado, los horticultores que tradicionalmente rentan tierra de quien cayo en problemas económicos, principalmente, en esta ocasión ya están completos y no pueden rentar más parcelas, siendo esto lo que hace que tierras estén enmontadas con matorrales –chamizos-, Jhonson, pinillo salado y hasta mezquite, en algunas.
Este panorama que exhibe el campo a una semana de iniciado el ciclo agrícola Otoño-Invierno 2023-2024, no se había visto desde hace más de veinte años cuando la Mosquita Blanca azoto esta región noroeste, según confirman los propios productores del cereal rubio.
Los mismos trigueros, vaticinan que si las dispersoras de crédito no flexibilizan los requisitos para liberar el recurso, el número de hectáreas sin sembrar será bastante.
Las tierras con maleza, es la prueba de que el campo esta en crisis y, que la ausencia del interés del Gobierno Federal por salvarlo, es notorio, revelan los productores del cultivo principal en el referido ciclo.
Consciente de la situación que prevalece en el camp, los Consejeros de la Junta Local de Sanidad Vegetal, están actuando con criterio, porque muchas de las parcelas con maleza como la descrita arriba, también tienen zoca del trigo del ciclo anterior, convirtiéndolas en refugio hospedero de plagas, un peligro para otros cultivos.
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