Tras la validez de la elección presidencial, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) entregó a Andrés Manuel López Obrador la constancia de mayoría como Presidente electo.
«La ciudadanía emitió su voto de manera libre e informado, las y los candidatos, así como los partidos políticos, tuvieron la libertad y la posibilidad de competir por el voto ciudadano», dijo la presidenta del TEPJF, Janine Otálora.
«Las magistradas y los magistrados de este Tribunal Electoral reiteramos que somos conscientes de que la justicia es el cimiento de la dignidad humana y la libertad».
Atrás quedaron 12 años de lucha electoral por la Presidencia y el recuerdo del resultado de la elección del 2006 en donde los cómputos oficiales le dieron 0.58 por ciento de ventaja a Felipe Calderón, con lo que nunca lo aceptaría como Mandatario legítimo el hoy Presidente electo.
Hace 12 años, los seguidores de López Obrador se apostaron afuera de la sede del Tribunal, las mismas instalaciones que recibieron al tabasqueño, para inconformarse con la declaración a favor del panista.
Gritos, pancartas, lanzamiento de objetos y huevos contra los todos los que estaban en el recinto, incluidos los periodistas, fueron el testimonio de una inconformidad que se prolongaría por seis años y más, y que llevaron luego a una larga lucha de éste y su movimiento, Morena, por la Presidencia.
López Obrador entró a la sede del TEPJF por la puerta principal, ovacionado por sus seguidores.
Afuera del recinto llegaron personas de diversas localidades, entre ellos vecinos de la Delegación Iztapalapa.
En sus invitados hay testigos de lo que ha sido esta difícil transición mexicana, que ha pasado por las alternancias de los años 2000, 2012 y este 2018.
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