Para Manuel Ballesteros, lo difícil de hacer teatro-cabaret es dar vida a personajes que no le apuestan a la risa fácil.
Y es que, según dice, personajes como “Mamita Querida” y el que presentó anoche en el Teatro Río Colorado, “El Cholo”, no son propiamente los que la gente quisiera ver.
Y más aún, si a eso se le agregan los ‘incómodos” que por lo regular suelen tocar.
“… Sí es un poco difícil, porque tocar temas que incomodan, no es algo como que la gente quiere de pronto ver”, declaró en entrevista a NOTICIAS.
“La verdad, tienes que ir generando público, aunque al final del día el teatro siempre ha sido un vínculo para denunciar lo que nos aqueja y sobre todo, este género cabaretero”.
-¿No es fácil, entonces…?, se le preguntó.
“No, no lo es… y si bien, yo no estoy inventando el hilo negro, creo que sí estoy explorando otros terrenos que no han sido propiamente fáciles, sobre todo este personaje del ‘Cholo’, que no es un personaje empático, porque no es un personaje que la gente quiere ver, porque representa muchas cosas negativas para todos”.
“Esa es la parte difícil: no hacer personajes de la risa fácil.
“Y aparte tengo otro que es un personaje femenino (Mamita Querida), que de hecho, hay gente que nunca me fue a ver porque aparezco vestido de mujer y ahora hay gente que no me quiere ver porque estoy vestido de cholo”.
En “El Cholo”, la obra que presentó ayer en el Teatro Río Colorado, Manuel Ballesteros muestra un personaje que se vuelve famoso gracias a un accidente, pero sobre todo a las redes sociales.
Para pronto, el “Cholo” explota sus cinco minutos de fama por medio de pláticas motivacionales con las que no sólo sorprende al público, sino también a él.
“…Para sorpresa del público y para sorpresa de él mismo, es una persona que tiene cosas qué decir, cosas qué aportar a este país”, manifestó tras destacar que la puesta en escena está por cumplir 50 representaciones desde que la estrenó hace dos años.
“Es una obra que va del género teatro-cabaretero, que a parte del humor, de la sátira, de la crítica política, es como una cosa casi tragicómica; es un mensaje de cómo de pronto juzgamos por la apariencia”, externó.
Agrega un comentario