Que el Gobierno del Estado detenga ya las agresiones a la economía de los taxistas y sus familias exigieron, al mediodía del jueves, alrededor de 300 trabajadores del volante que se dijeron indignados cuando sostuvieron una reunión con el delegado del Transporte, Geovanni Valtierra.
Los taxistas reclamaban la revocación de los 50 permisos que el gobierno del estado expidió. Acusaban que muchos de esos permisos fueron entregados a personas que no están relacionados con el servicio de taxis.
Aseguraron que unos de los que resultaron injustamente beneficiados con estos permisos son Espiridión Rojo, líder de la CROM en el Estado, y su hermano, Manuel Rojo. “Son ‘domperos’ ¿por qué tienen concesiones de estas nuevas?”, cuestionó el taxista, Héctor Guzmán.
Los reclamos al funcionario estatal comenzaron desde temprana hora del jueves, cuando alrededor de 100 trabajadores del volante se plantaron al exterior de la oficina de la Delegación del Transporte.
Minutos después de las 9:00 de la mañana los taxistas comenzaron a parar una gran cantidad de unidades en las calles aledañas del edificio de Gobierno del Estado. Luego, a pie, acudieron a la oficina del transporte, en donde manifestaron su exigencia de que la Administración estatal revoque los 50 permisos que expidió en semanas anteriores.
Minutos más tarde, Valtierra llegó a la oficina y atendió a los líderes de las agrupaciones. El delegado y dirigentes dialogaron sobre la forma en que pudieran platicar de la mejor manera y decidieron una reunión en la central de la CROM, ubicada en la avenida Quintana Roo y calle Soto.
Ya en las instalaciones de la CROM, los taxistas reclamaron al delegado la expedición de los 50 permisos de taxis. Señalaron que unos que habían sido expedidos para trabajar en Luis B Sánchez y el Golfo de Santa Clara ya estaban intentando moverse a la ciudad. El funcionario les aseguró que había llamado a Hermosillo y le señalaron que habían negado la solicitud de mover los taxis a esta ciudad.
Los taxistas, sin embargo, exigían que se revocaran la totalidad de los 50 permisos que habían sido expedidos en fecha reciente.
“Nos vinieron a echar a perder el sostén de nuestra familia”, expresó el taxista Rafael Gálvez.
“Nosotros, los que estamos aquí, estamos inconformes con todos los permisos eventuales que salieron, porque ahorita andamos un taxista tras otro en busca de pasaje”, añadió el trabajador del volante.
Valtierra se comprometió a transmitir la molestia de los taxistas sanluisinos a la Dirección del Transporte y señaló que apoyaría una reunión para el martes entre los taxistas inconformes y personal de la oficina de Hermosillo.
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