Alrededor de mil 500 sanluisinos participaron el fin de semana en la Marcha por la Vida, tras la convocatoria de agrupaciones católicas y evangélicas que buscan frenar un probable proyecto de ley que despenalizaría el aborto en todo el país.
Al filo de las 17:00 horas del sábado, pequeños, jóvenes y adultos partieron de la avenida Carranza y la calle Cuarta, con música, cantos y una amena convivencia, con dirección a la explanada de la Plaza Juárez.
“¿Qué es lo que decimos…?”, gritaban algunos de los participantes; “sí a la vida”, respondían otros.
La Marcha por la vida provocó que algunas personas se acercaran a atestiguar el paso del evento. Algunas de ellas se declaraban en contra del aborto, otras señalaban que es una decisión difícil y muy íntima, que la debe tomar cada quién.
“… Es una decisión de cada quién, son muchas las situaciones que se pueden presentar y si en algunas es necesario, yo estoy a favor del aborto”, expresó María Rodríguez, sanluisina residente en San Luis, Arizona.
“Esto afecta la a la humanidad, el derecho de la vida, no pueden quitarles a los niños la oportunidad de vivir”, expresó, por su parte, José Campos, de 32 años, mientras observaba, en compañía de su familia, el paso del contingente.
Tras varios minutos de caminata, el contingente llegó a la explanada de Palacio Municipal.
Ahí, una mujer embarazada fue llamada a pasar al frente y los manifestantes escucharon el latir del corazón del bebé.
Los organizadores de la Marcha por la vida han señalado que realizarán una serie de acciones que tienen el objetivo de mostrar que la gran mayoría de los mexicanos está a favor de salvar las dos vidas, la del bebé y la madre.
Aseguran que con la llegada del próximo gobierno federal, la Izquierda mexicana presentará un proyecto de ley que buscará despenalizar el aborto en todo el país.
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