Luego de conocer que su ex mujer tenía una nueva relación sentimental, Apolonio Rocha Morales, de 66 años de edad, entró en un estado total de depresión.
Familiares dieron a conocer que actuaba de manera extraña y que se «perdía» por horas, sin decir para a dónde iba.
Comentaron que nunca se imaginaron que atentaría contra su ex esposa Sara y contra Florencio, su nueva pareja.
Revelaron que no sabían que el pasado 28 de agosto, en una de sus escapadas, había cerrado trato con la funeraria, para su velación y traslado a su lugar de origen, el estado de Durango.
«… Creemos que todo lo planeó a detalle para no dejar pendientes, arregló muy bien todas sus cosas, estaba decidido a llevar a cabo sus planes», comentó el familiar.
En tanto, personal de la funeraria Monte Sinaí, ubicada en callejón Libertad y calle 12, comunicó que es muy raro que las personas arreglen sus funerarios y que paguen de contado.
«Siempre hemos tenido ventas por pagos, en planes, es muy raro que nos paguen un servicio de contado, y más aún que nos paguen también el traslado de los restos a otra parte del país, regularmente los familiares son los que deciden», dijo uno de los trabajadores.
Agregó que junto con el pago efectuado el 28 de agosto, dejo una carta firmada donde expresaba su deseo a su muerte.
Agregó que el día de los hechos, lunes pasado, se escuchó un balazo en la calle y luego entró el de nombre Apolonio, quien invitó a la persona que estaba en la pequeña recepción, a que saliera del recinto, pues se iba a matar.
«Se pegó un balazo en el pecho y luego de que se salió el trabajador, se escuchó otro balazo, al entrar ya estaba tirado en el suelo con un balazo en la cabeza», indicó.
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