Pedro Márquez R.-
A casi cuatro meses de concluir la cosecha de trigo y de que se les hizo la liquidación correspondiente por las Empresas Compradoras o Habilitadoras, los productores no han podido cobrar los apoyos por lo burocratizado del esquema y los requisitos exigidos.
El nuevo ciclo ya esta encaminado y los campesinos que miran los apoyos como la utilidad del cultivo, lamentan la desaparición de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria –ASERCA-, porque el órgano que ahora opera en su lugar Seguridad Agroalimentaria Mexicana –SEGALMEX, no ha dado resultados.
Por ello, los que tradicionalmente han sembrado trigo, añoran a la descentralizada de gobiernos pasados, porque era más ágil, contaba con programas claves como la Agricultura por Contrato –AXC-, y hasta contemplaba los apoyos en la compra de las coberturas.
El presente Gobierno Federal, en su afán de ahorrar dinero en el ramo agrícola, quitó los apoyos y perjudico a los productores porque para comprar coberturas y protegerse de los vaivenes de los precios y mercados, tienen que pagar la totalidad del costo cuando antes ASERCA cubría el 75 por ciento y el resto el triguero.
Con un precio de garantía en el grupo cinco como esta en el Uno, el Gobierno no pone mucho dinero, porque si la venta es cerrada en el momento justo cuando el costo de la tonelada esta en lo más alto, pondría solo la diferencia entre el valor del trigo y el precio de garantía.
Pero no, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural –SADER-, no tiene enfoques que ayuden al productor, porque a sabiendas de que el grupo cinco está en desventaja frente al uno, no hace nada por ponerle un precio de garantía.
Aseguran los afectados que a pesar de que el trigo de esta región del apartado cinco también es para industrializarse porque con el se elaboran pastas, en la Bolsa de Valores de Chicago cotiza como si fuera forraje, perdiendo los que lo siembran hasta cincuenta dólares por tonelada.
Esto lo califican como una infamia porque para sembrar una hectárea de las variedades del grupo Uno, cuesta exactamente lo mismo que si fuera las del cinco.
En este punto, los perjudicados consideran que debe hacerse algo, porque en la referida Bolsa de Chicago solo cotizan trigos forrajeros, y el de esta región es de calidad porque se puede industrializar.
Pero obviamente, se ve que para ello corresponde al Secretario de Agricultura encabezar la inconformidad, y juntar a los Diputados de la Comisión del Área Agrícola, para que los trigueros de esta región sean clasificados en otra Bolsa.
Esto debe promoverse primeramente en lo local y después en las siguientes esferas, porque no es justo que los que le entregan a la Sociedad Cooperativa Lic. Alfredo V. Bonfil trigo del Grupo Uno para las tortillas, reciban hasta 2 mil 500 pesos mas de diferencia en cada tonelada.
Tasando el grano del cinco en otra Bolsa, podrían los productores mejorar la percepción económica en cada tonelada.
Pero para ello se necesita también que SEGALMEX se ponga las pilas, y para empezar debe hacer mas accesible el trámite para los productores puedan recibir los apoyos.
Si mal no recuerdo, son doce los requisitos que esta pidiendo, y algunos de ellos son prácticamente inalcanzables.
Además de estar cansados los trigueros por no reunir lo que les piden, dicen que para cuando reciban el dinero, estará completamente devaluado.
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