Este tipo de negocios floreció durante los pasados 20 meses de la pandemia del COVID; la reapertura de la frontera podría desaparecerlos.

Eloy Herrera

Una parte importante de los llamados «colectivos» corren el riesgo de desaparecer con la reapertura de los cruces no esenciales hacia los Estados Unidos.

Así lo reconoció una de las propietarias de uno de ellos quien prefirió mantenerse en el anonimato. Luego señaló que este tipo de negocios tuvo un relevante crecimiento durante los pasados 18 meses en que estuvo cerrada la frontera.

«Abriéndose la aduana, es muy probable que desaparezcan el 40, o 50 por ciento de estos negocios, porque ya muchos sanluisinos podrán ir a los Estados Unidos a comprar sus productos», expresó.

Una buena parte de la venta de los colectivos se compone de productos de los Estados Unidos y chinos. Los clientes pueden encontrar adornos para fotos, bolsas, mochilas, juguetes y mucho más.

Otros colectivos se dedican a la venta de perfumería y artículos de belleza. Otros más se dedican a la venta de accesorios para el hogar, como fundas, edredones, almohadas y más.

INFORMALES

Los colectivos, o buena parte de ellos, se han mantenido en el mundo del comercio informal y han aprovechado el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales para promover de forma muy eficiente el comercio de sus productos.

Sin embargo, muchos de ellos se han mantenido al margen del pago de impuestos, al IMSS y a los procesos de importación de los productos que tienen a la venta.

Hace poco más de un mes, señaló la propietaria de uno de los colectivos, fueron visitados por elementos de dependencia del gobierno, que señalaban la entrada ilegal al país de los productos a la venta.

VENTAS A PLAZOS

La reapertura de los cruces no esenciales a los Estados Unidos reactivarán también la actividad de sanluisinos que van a conocidos lugares a comprar por volumen, para luego vender los productos en cómodos pagos semanales.

Perfumes, joyería, artículos de belleza, accesorios para la cama, cocina, baños y más son algunos de los productos que son vendidos entre compañeros de trabajo, parientes y amigos.

Los vendedores de estos productos aprovechan la cantidad de compra que da la aduana para el consumo personal. Luego lo destinan a la venta entre sus conocidos, parientes y amigos.