Pedro Márquez R.-
El problema de la escasez de agua que a nivel de Cuenca se esta viviendo y que la Comisión Nacional del Agua –CONAGUA- esta enfrentando para abastecer a la Sociedad de Responsabilidad Limitada –SRL-, y ésta a los usuarios agrícolas, ha hecho que una vieja petición sea revivida por productores de áreas apartadas.
Me refiero al Revestimiento del Canal Revolución, obra que desde hace bastante tiempo, campesinos del sur la están pidiendo, pero que los del norte, Modulo Uno, sistemáticamente se niega a que se haga.
La última ocasión que el Movimiento cobro importancia para los Funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, y sobre todo para la Comisión Internacional de Límites y Aguas –CILA-, fue hace once años, cuando el Presidente de la SRL era el sanluisino Oscar Enrique Zepeda Beltrán.
Ahora, los recortes que hacen a los Módulos en la Cuota y que obviamente impactan directamente a los usuarios, ha generado que productores alejados como los del Ejido Mesa Rica, en el Valle de San Luis, y aquellos que están fuera de la Línea de Compactación, en Mexicali, se interesen en que el revestimiento se retome y se haga.
La razón de ello, es que son los más distantes, y la evaporación y la filtración hacen su trabajo para que se pierda volumen y les llega menos a ellos.
En el caso del Ejido Mesa Rica, Martín Hernández, reclama que se tienen problemas por están tan lejos, y que el revestimiento haría que les llegara más agua puesto que se recuperarían como mil 200 litros, según se dijo en el intento de hace once años.
Quizá ahora son más, pero para tener el dato exacto, se pide que se haga un estudio actualizado, tanto para conocer lo que se pierde, como para saber lo que sucedería al Modulo Uno.
En aquel entonces, se argumento que de hacerse las obras en los 16 kilómetros que no tienen cemento, se perderían los escurrimientos y los pozos de la parte agrícola serían se secados.
Aquí es necesario informar a los productores del sur, pero principalmente a los de Baja California, que el Modulo de Riego Número Uno riega su poco mas de diez mil hectáreas con volúmenes de pozos y solo 200 hectáreas con agua rodada.
Sin duda alguna es un argumento de peso el que se puso en aquella reunión celebrada en la Sala que ahora lleva el nombre de Carlos Gómez.
El Modulo de Riego Número 21, que es uno de los “coleros” del Distrito, siempre ha tenido problemas serios para abastecer a los usuarios, y ahora que le adjudicaron las mil 500 hectáreas que estaban fuera de la imaginaria Línea de compactación, la situación se ha de haber agravado, aunque no mucho porque desde antes ya se les daba agua a esas tierras que desde mucho atrás fueron indemnizadas, precisamente por no haber agua.
Lo cierto es que la necesidad del agua es una realidad, y esto parece que podría ir en aumento, si no fuera porque en lo últimos tres años mucha tierra ha quedado sin sembrar.
Pero para prevenir una crisis importante del líquido, seria importante saber que esta haciendo la Comisión Nacional del Agua y la misma SRL que es la del contacto directo con los usuarios a través de las diferentes Asociaciones.
Vamos a ver que dicen del caso los voceros de Luis Padilla.
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