Catalina Navarro
Yuma, Arizona
Tras haber sobrevivido a un brutal asalto con violencia en el que un individuo entró para robarle a su negocio, en mayo pasado, una querida costurera de 89 años decidió retirarse y gozará de las donaciones que logró reunir su nieta.
Se trata de Rose Roberson, quien el 1 de mayo de 1986, abrió las puertas de Rose’s Alterations en Yuma. Después de brindar servicios de reforma de ropa a la comunidad durante 37 años, Rose tomó la difícil decisión de jubilarse, dio a conocer su nieta Reagan.
Y es que, la mujer se salvó de milagro de golpes con su propio bastón y una máquina de coser que le propinó el desconocido que ya fue arrestado por la Policía, y al fingir que estaba muerta, el vándalo la dejó en el lugar sangrando profusamente.
La anciana fue internada en el hospital de Yuma y se inició una actividad de recabación de donaciones por medio de la página Go Fund Me, con lo que se reunió una cantidad con la que se le cuidó y espera ahora disfrutar apaciblemente su vida sin la labor que por más de 3 décadas ofreció en Yuma.
A una semana de haber cerrado, Rose extendió su más sincero agradecimiento a todos los clientes que ha tenido a lo largo de los años. «¡Ella siempre apreciará a los amigos que ha hecho!», según su nieta. La familia de Rose dice que no pueden agradecer lo suficiente a todos los que la han ayudado.
Su tienda funcionó por 37 años en el 3300 al Sur de la 8 avenida.
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