Redacción
Yuma, Arizona
Los Obispos de la Conferencia Católica de Arizona exhortan a los contribuyentes del estado a no dar su firma en una campaña pro-aborto.
En un manifiesto firmado por los Obispos John Dolan, Eduardo Nevares, James Wall y Edward Weisenburger, este último de la Diócesis de Tucson a la que pertenecen las comunidades del Condado de Yuma, lamentan que “millones de dólares de la industria pro-aborto están inundando Arizona desde fuera del Estado, esto incluye el pago a trabajadores para recaudar firmas en frente de supermercados y otros lugares públicos para una rectificación a nuestra Constitución Estatal”.
“Urgimos a los ciudadanos de Arizona a que no firmen ni apoyen esta campaña de firmas”, reiteran.
Y es que, según los sacerdotes, el objetivo de la campaña de recaudar firmas es encerrar un derecho constitucional al aborto sin restricciones en Arizona, “lo que hace que una rectificación constitucional sea especialmente grave es que nuestros propios legisladores de Arizona podrían perder la capacidad de regular el aborto de cualquier manera, dejándonos con la posibilidad de un aborto totalmente sin restricciones”.
“La rectificación propuesta pondría en peligro a las mujeres y jóvenes al dejar de exigir el uso de un médico calificado, así como el eliminar las normas de seguridad para las clínicas de aborto”, manifiestan, “al eliminar las leyes actuales sobre el consentimiento paterno, las madres y los padres quedarían al margen de la toma de decisiones cuando su hija menor de edad más los necesita”.
“Además, la rectificación propuesta permitiría los dolorosos abortos en etapas avanzadas del embarazo y abriría la puerta a su financiación por parte de contribuyentes. Aunque la iniciativa pretende ser de naturaleza moderada, su lenguaje impreciso convertiría a Arizona en uno de los estados más extremos en términos de aborto. Incluso, creemos que muchos de los que apoyan el aborto en casos limitados encontrarían la rectificación constitucional propuesta extrema y engañosa”, enfatizan.
“Los arizonenses merecen más que las medidas que se proponen en esta campaña de firmas. Humildemente pedimos sus oraciones para que esta campaña de firmas fracase y que las madres y sus bebés se mantengan vivos y seguros”.
Y finalizan: “Nuevamente, urgimos a los ciudadanos de Arizona a que no firmen cuando se les acerquen estos encuestadores pagados enfrente de tiendas o lugares públicos”.
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