Por el homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja del periodista Santiago Barroso Alfaro, Omar “N” fue sentenciado a una pena de 22 de años de prisión, luego de aceptar el procedimiento abreviado que propuso la Fiscalía General de Justicia del Estado.
También la Juez Oral Penal decretó la reparación del daño material en forma genérica y reparación del daño moral, tales como gastos funerarios, hospitalización u otros generados por el ataque, que haya absorbido la familia.
El procedimiento se dio luego de que Omar “N” aceptara su culpabilidad en los hechos, tras ser vinculado a proceso y que el fiscal ofreciera una sentencia de 22 y un juicio abreviado.
Ante el temor de que le fuera impuesta la pena máxima de 50 años o la mínima de 25, Omar se declaró culpable y aceptó los 22 años de prisión.
A los familiares del periodista presentes y a los ausentes representados por la defensa, les fue explicado en que consiste y dieron su anuencia al respecto.
La sentencia quedó firme a 22 años de cárcel, desde el momento que se decretó, es decir desde la tarde del jueves, ya que la defensa del ahora culpable renunció al recurso de apelación.
Todo el procedimiento se llevó a cabo en audiencia celebrada de las 13:45 a las 15:30 horas del jueves, donde estuvieron presentes familiares del ahora culpable y de la víctima, además de otros interesados y medios de comunicación.
PRUEBA LA FISCALÍA
HOMICIDIO CALIFICADO
Desmenuzan autoridades la Premeditación, la Alevosía y la Ventaja.
La calificación del homicidio del periodista Santiago Barroso Alfaro fue comprobada de manera fehaciente por el Fiscal Estatal Oliver Omar Torres Márquez, quien demostró con pruebas y testimonios, que se trató de un crimen con las agravantes de premeditación, alevosía y ventaja.
En la narrativa de hechos por parte de la fiscalía, se estableció una amenaza previa de parte de Omar hacia Santiago Barroso.
El día de los hechos, la tarde del viernes 15 de marzo, Omar mantuvo a su mujer a su lado mientras que se preparaba para ir a darle muerte al periodista, su esposa le llevaría bajo amenazas de matarle y matar a una de sus hermanas, es decir la cuñada, si no cooperaba.
Con un cuchillo se fabricó unas plantillas de cartón, las cuales ató a sus zapatos de trabajo con cinta adhesiva, para no dejar huellas en la escena del crimen.
La premeditación la completó cuando sacó de un closet el revólver calibre 38 especial con cartuchos de .38 y 357 Magnum, arma con la que amenazó a su mujer para que le llevara hasta la casa del periodista.
En el agravante de Alevosía, la fiscalía dijo que Omar llevaba el arma de fuego para matar a Santiago y que le cayó por sorpresa a la casa del comunicador, quien no se esperaba que le fueran a causar la muerte por disparos de arma de fuego.
En tanto, en el tema de la ventaja, se estableció que el comunicador no tenía nada con que defenderse y que la integridad física de Omar nunca se vio amenazada, pues el periodista no significó nunca ningún peligro para él.
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