“Hemos destruido Venecia. Hablamos de mil millones de daños y solo los del otro día y no los de hoy”, afirmó el alcalde.
El martes por la noche el gobierno italiano declaró el estado de emergencia cuando el nivel del agua alcanzó los 1.87 metros. Asignó 20 millones de euros para reparar los daños más urgentes en Venecia.
La marea excepcionalmente alta regresó el viernes a Venecia, donde el alcalde clausuró la emblemática Plaza de San Marcos y pidió donaciones para reparar los daños en la ciudad de los canales que hace apenas tres días sufrió la inundación más grave del último medio siglo.
La marea alcanzó el pico de 1.5 metros sobre el nivel del mar poco antes del mediodía e inundó la mayor parte del centro histórico.
El alcalde Luigi Brugnaro pidió a la policía que cierre los accesos a San Marcos, donde el agua llegaba a la altura de la rodilla. Cuando retrocedía el agua, trabajadores con botas altas empezaron a retirar las plataformas que utiliza la gente para cruzar la plaza sin mojarse.
El alcalde informó que se calculan daños de un valor de cientos de millones de euros y atribuyó los sucesos en la ciudad al cambio climático.
Venecia es el orgullo de toda Italia”, dijo Brugnaro en un comunicado el viernes. “Venecia es patrimonio de todos, única en el mundo. Gracias a vuestra ayuda, Venecia volverá a brillar”.
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