Al manifestar que nadie restringe la siembra de algodón convencional, el Jefe del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) aclaró que la limitación que prevalece obedece a que las empresas distribuidoras de ese insumo, no tienen abasto para satisfacer la demanda de los productores.
Efectivamente, dijo Arón Juárez Medina, ya se logró erradicar las plagas de este cultivo, pero no por ello se va a desatender la sanidad que costó tanto dinero a los productores y al Gobierno.
Respecto a lo caro de las semillas transgénicas que obligan a sembrar las empresas trasnacionales, consideró que realmente no salen tan onerosas, si se toma en cuenta que sembrándolas se ahorra hasta cuatro aplicaciones que tendría que hacerse con las tradicionales. Más información en nuestra edición impresa.
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