Mientras que los partidos políticos y coaliciones llegaron al final de sus campañas con la elección celebrada el día de ayer, en el medio rural este evento cívico de trascendencia sirvió de marco para que los aspirantes a ocupar cargos diversos en los distintos organismos, den comienzo sus respectivas campañas.
De esta forma, Francisco Flores Félix, ejidatario del San Luis que hace tres años busco sin éxito la presidencia del Comisariado, repetirá de nuevo la candidatura, lo que habrá de llevarlo a enfrentar al dentista Daniel Adame, que al parecer cuenta con el respaldo de Carlos Gómez.
Es preciso asentar que Carlos Gómez se ha convertido en el líder natural de este numeroso núcleo desde que los ejidatarios líderes del pasado reciente, decidieron dejar el camino a los nuevos compañeros, atendiendo el relevo generacional que se debe dar.
Carlos, en los últimos años ha decidido quién es el que llega al Comisariado, y esto lo tiene bien claro “Panchito”, puesto que ya tuvo una experiencia de eso.
En este conglomerado que se caracteriza por tener ejidatarios que solo votan en las elecciones ejidales, no en las del Módulo de Riego, se mantiene en secreto a quién se apoyará para llevarlo a la tesorería, precisamente del Módulo Uno.
El aspirante de este organismo de riego a la presidencia es el colono Osvaldo Romo Enríquez, y al parecer no tendrá adversario, porque el grupo que siempre juega las contras está muy tranquilo por la falta de alguien que pudiera contender con posibilidades de ganar.
En el Ejido Lagunitas, aunque dicen que Federico Acosta no es el que conviene, es el que está buscando solo el Comisariado para ocupar el carago por segunda ocasión.
La experiencia que se tuvo con él cuando ostentó la presidencia, es que solo atendía la oficina los domingos por trabajar en el vecino país.
Esto no le agrada a los ejidatarios, pero nadie de los que siembran quiere entrarle.
Se menciona a Arturo Rodríguez Jackes como un probable a buscar el Comisariado por las ventajas que tiene, como vivir en el ejido y por haber hecho un buen trabajo cuando se desempeñó en el cargo. Pero no hay nada firme.
Aquí, aunque de forma separada, deberían intervenir Everardo Lara y Carlos Torres, no por no apoyar al señor Acosta, sino por el amor que le tienen al ejido y la responsabilidad que siempre han sentido porque las cosas estén bien en el conglomerado.
En el Módulo 3 todo está listo para que Oscar Enrique Zepeda Beltrán iguale a Ernesto Loera Orozco que ha ocupado la presidencia en dos ocasiones.
Parece ser que los conocimientos de Oscar en materia de agua están haciendo que se vaya solo hasta el final del proceso. Nadie ha manifestado deseos de buscar también el cargo.
Lo mismo le está pasando a Javier Villegas, al iniciar su candidatura a la tesorería de este mismo Módulo sin nadie que lo presione, más que su falta de seriedad y palabra en los compromisos.
Hizo el compromiso formal que sello con un apretón de manos, de dar a conocer el paradero de los documentos de la CNC, pero medio año después todavía lo siguen esperando los cenecistas interesados.
Con esto, Javier no está honrando la palabra del campesino, la que sigue teniendo valor.
Imagínense los usuarios, si llegan a caer a sus manos documentos de valor del Módulo, se los va a llevar a su casa, los va empeñará o ¿qué va hacer con ellos?
En tema ajeno a las candidaturas, se debe reconocer el trabajo que han hecho la señora Lorenza “Cori” López y Calos Arturo Carranza, presidenta y tesorero del Módulo Número 21, porque con esfuerzo y gestoría han hecho que el Canal Sonora llegara hasta el poblado del ejido Luis Encinas Johnson perfectamente “encementado”.
Son algo así como 6 kilómetros que se revistieron con una importante inversión en partes, pero que los ejidatarios ahora están disfrutando porque se ahorran cantidad de agua.
Ahora lo que quieren son otros 4 kilómetros para que la obra les llegue hasta la parcela.
Definitivamente, los beneficiados reconocen el esfuerzo, y lo único que lamentan es que por ser de Sonora, no tengan voz ni voto en ese Módulo que es de Baja California.
La verdad es que estos usuarios sonorenses han encontrado el servicio y la atención con la “Cori” y su tesorero, lo que en Sonora no le pudieron dar cuando pertenecían al ahora desorganizado Módulo 3.
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