Son tiempos de noticias educativas. La SEP acaba de publicar el calendario escolar de 190 días para el ciclo escolar 2023-2024. 190 días ¿son muchos o pocos? La pregunta es irrelevante por varias razones, primero porque depende de qué se entiende por día escolar, es decir, cuántas horas efectivas pasan los alumnos en la escuela, y segundo, porque no es lo mismo una hora de calidad que una hora de clase aburrida.
Para discernir sobre el número óptimo de horas tenemos que hurgar un poco en los números. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) compila estadísticas para determinar los ambientes de enseñanza y aprendizaje en las escuelas. Entre ellas, y con metodología comparable para el año 2021, el país con el mayor número de días escolares al año en primaria, entre los 38 miembros de la OCDE, es Israel con 214 días, seguido por Japón con 203. A ellos les siguen Australia, Colombia, Costa Rica, Dinamarca, Italia y México con 200 días. Los países con el menor número de días son la Comunidad Flamenca de Bélgica (Flandes) con 159 y Francia con 162. Finlandia tiene un año escolar de 189 días. El promedio de la OCDE es de 186. En secundaria la historia es muy parecida. Israel es el máximo con 205 días, seguido por Japón con 203 días; Australia, México y otros les siguen con 200 días, y con el número más bajo se ubican Grecia y Francia con 162 días. Finlandia tiene un año escolar de 189 días y el promedio de la OCDE asciende a 184 días.
¿Qué es mejor? Con esos datos no puedo concluir nada, porque hay países con muchos días escolares y resultados bajos en PISA y países con pocos días y resultados altos. Entonces, debemos indagar más. Vayamos a un segundo indicador, mucho más preciso: promedio de horas de instrucción obligatoria de 1º de primaria a 3º de secundaria. Encabezan la lista Australia, Dinamarca y Costa Rica 11060, 10600 y 10240 respectivamente. Los países con menos horas obligatorias son Polonia con 5334, Hungría con 5880, Letonia con 5961, Turquía con 6251, Finlandia con 6384, Eslovenia con 6389, Estonia con 6431 y Corea con 6453. México y Chile tienen 8300 y 8287 respectivamente. La OCDE sitúa su promedio en 7638 horas. En otras palabras, Polonia con la mitad de horas que Costa Rica y dos terceras partes que las horas de México (5334 contra 8300) obtuvo un resultado mucho más alto de Lectura en PISA 2018: 512 puntos, mientras que Costa Rica y México obtuvieron 426 y 420 puntos respectivamente.
Aunque tampoco puedo llegar a una conclusión contundente con los datos por horas obligatorias, sí puedo hacer algunas reflexiones. Países con muy alto desempeño en PISA, como son Finlandia, Corea y Estonia, tienen relativamente pocas horas de estudio obligatorio. Países con muy bajo desempeño como son los latinoamericanos tienen más horas de clases. Entonces el tema debe ser la calidad de la enseñanza. Es lo que los investigadores, empezando por los del Banco Mundial como Patrinos y Angrist, han señalado como la brecha, rezago o pérdida del aprendizaje. Cantidad no es calidad; años de escuela, días de escuela en el año y horas silla por día no son aprendizaje. Urge, sobre todo para México y toda la región de América Latina y el Caribe, echarse un clavado en temas de calidad sin dejar de lado la equidad. Porque como bien dicen los finlandeses: el camino de la calidad es la equidad.
El autor es Investigador visitante del Colegio de Boston y afiliado al CRESUR en México.
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