La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la reforma constitucional que elimina el fuero al Presidente de la República y cancela también esa inmunidad procesal a todos los servidores públicos que la gozan actualmente.
La reforma deroga la disposición de que el Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos del fuero común.
Además, se elimina todo el proceso que debe seguir la Cámara de Diputados para hacer la declaratoria de procedencia o el llamado desafuero, con el cual se señala que sí procede someter a un proceso penal a un legislador o servidor público.
De última hora en las negociaciones entre las bancadas, se añadió al Presidente de la República en la lista de servidores públicos que podrán ser sujetos a juicio político.
Entre ovaciones y aplausos, la reforma fue aprobada por unanimidad con 370 votos.
Con la aprobación de la reforma, calificada como histórica, los diputados de la Oposición sugirieron que nadie caiga en la tentación de presumir que es producto de una propuesta de un candidato presidencial, en alusión al abanderado priista José Antonio Meade.
Defendieron que la eliminación del fuero ha sido una demanda histórica de la sociedad mexicana y que ha sido propuesta por los diversos partidos a lo largo de los años.
Los diputados también exigieron que el Senado apruebe la reforma antes de que concluya el periodo de sesiones y que las legislaturas locales también la procesen pronto.
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