Desde el escenario de la muerte y la destrucción en el terrible colapso del martes de un puente de la autopista en la ciudad italiana de Génova, surgió un milagro.
Un conductor logró detener la marcha de un pesado camión de reparto y por consecuencia, salvar su vida.
El abismo para este afortunado trabajador del volante quedó a unos cuantos metros de distancia.
En las dramáticas fotos que se difundieron a través de redes sociales se puede ver el vehículo color verde que se detuvo a escasos metros del precipicio.
«Al borde de la muerte», publicó el usuario de Twitter @belcastrotw, quien señaló el camión de reparto del supermercado italiano Basko en lo que quedaba de la autovía A10.
El camionero más afortunado del mundo, que hasta ayer por la tarde permanecía sin identificar, señaló que lo que quedó frente a él era un abismo de metal retorcido y concreto:
La bulliciosa autopista que repentinamente cedió durante una violenta tormenta alrededor del mediodía del martes, cobró la vida de al menos 35 personas.
Hasta ayer, caso una docena de sobrevivientes habían sido sacados vivos de la gran cantidad de escombros que se generaron del desplome del puente vehicular
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