Por: Norberto Avila
Existe una historia que me gusta mucho de San Luis Río Colorado. Esta historia toma lugar antes de que Baja California fuera “estado”. Los sanluisinos tenían la oportunidad de votar a qué estado querían pertenecer.
El gobernador del Estado Soberano de Sonora estaba presente, las votaciones se llevaron a cabo. Una vez que los sanluisinos terminaron de votar, comenzó el conteo. El resultado no se miraba favorable para Sonora, debido a que los sanluisinos estaban votando a favor de que San Luis Río Colorado fuera parte del territorio de la Baja California.
En eso el Gobernador del Estado, se roba las urnas, las quema y dice “Baja California es Territorio y Sonora es Estado Soberano, San Luis se queda en el Estado Sonora.”
Con esa afirmación, San Luis Río Colorado, se convirtió en municipio del Estado de Sonora. Con ésta historia sea verdad o mentira, entramos a dos temas interesantes y actuales: en primer lugar la consulta popular y en segundo lugar la visión que puede tener un gobernante al momento de tomar una decisión por el país, y en este caso por el estado.
La consulta popular no es un tema reciente, se han llevado a cabo desde la época de la Antigua Grecia y en los comicios en la era de la República Romana. En ambos casos, se puede considerar que no había un cuerpo legislativo como lo conocemos ahora, por ello muchas de las decisiones se aceptaban o se negaban por aquellos sujetos que tenían las condiciones de efectuar la consulta.
Hoy en México, a partir del 2014, existe una Ley Federal de Consulta Popular, la cual establece que serán tema de consulta popular aquellos temas de trascendencia nacional y pone dos ejemplos en primer lugar que repercutan en la mayor parte del territorio nacional, y que impacten en una parte significativa de la población.
Con estos dos puntos debemos pensar lo siguiente; ¿El nuevo aeropuerto de la Ciudad de México debe de ser sometida a consulta popular?, tomando el artículo sexto de la ley mencionada, en mi consideración es un Sí.
Debido a que el nuevo aeropuerto internacional, dará más opciones de vuelo de forma nacional e internacionalmente, con ello una agilidad económica que se potenciaría con inversión directa e indirecta por empresas nacionales e internacionales. Pero, un punto importante que se debe de estudiar son los contratos efectuados entre el gobierno federal, y los particulares, más en mi consideración no es necesaria una consulta popular.
Ahora bien, el gobernante que será investido en la figura de Presidente el primero de diciembre, tendrá su visión de lo que el país debe de ser. Con ello, como el gobernador de Sonora en la historia, tomará la decisión, la cual tendrá que ser justificada con base a los dos puntos mencionados, en efectuar o no una consulta popular.
Con base en lo escrito, debemos de razonar e investigar la factibilidad de las promesas y comentarios que está efectuando el gobierno federal, y municipal entrante. Si no lo hacemos el voto efectuado el primero de julio será en vano.
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