Ante la posibilidad de que los productores de trigo del valle sanluisino se decidieran a tomar las instalaciones de los centros de acopio
Pedro Márquez. –
Al plantear los productores de trigo la toma de las instalaciones de la empresa Agrovisión, esta decidió finalmente celebrar negociaciones que lleven a un acuerdo en el pago de la tonelada del rubio cereal.
Después de que el productor Guadalupe Cervantes Leal, expusiera la necesidad de pedir la asistencia de más trigueros para llevar a efecto el cierre del centro de acopio de dicha empresa de origen sinaloense, y que fue secundado por el profesor Manuel López Barba y muchos más, el presidente del consejo municipal de productores de este grano, Ricardo Martínez Parra, recibió una llamada telefónica del gerente se esa agroempresa, Pedro Almanza.
Dicha llamada tuvo como objetivo acordar una reunión de trigueros con el propio gerente, la que se desarrollara mañana jueves en las oficinas de la empresa en la ciudad de Mexicali.
A este encuentro forzado, acudirá con la representación de los aproximadamente 250 trigueros, una comisión que se formaría en el transcurso de ayer mismo.
En la reunión de los trigueros sanluisinos que ayer se celebraba en la sede de costumbre, salón de la Pequeña Propiedad, se había dicho que todos los compradores estaban pidiendo que los contratos que se habían firmado, deben honrarse y liquidarse a como se estampó en el documento.
Independientemente de que esos contratos son leoninos y que no tienen una validez legal, el monto que quieren pagar los empresarios, son injustos y por eso se debe liquidar cuando menos 5 mil 500 pesos por tonelada.
No es posible, se insistió, que los compradores pretendan pagar las toneladas comprometidas en el contrato a como se firmó, pero el excedente en 250 dólares.
Para dar información sobre el resultado de las negociaciones que se desarrollarán el día de mañana, se acordó reunir de nuevo a todos los trigueros en el mismo lugar el viernes venidero.
Se exhortó a todos los productores del cereal a que asistan, porque, si las negociaciones no ofrecen resultados positivos, es posible que las oficinas de Agrovisión se tomen, y después las de otros centros de acopio.
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