Pedro Márquez
Con el aplazamiento de la asamblea donde se trataría el punto de la permuta del pozo de agua del ejido el Fronterizo por 90 permisos de agua rodada que les daría la empresa hortícola Viveros, la negociación continúa en suspenso.
La falta de quórum hizo que los trabajos fueran pospuestos, los que habrán de celebrarse con la presencia de los ejidatarios asistentes sin importar el número por ser por segunda convocatoria.
Como se ha informado, el presidente del comisariado Lic., Francisco Javier Portillo López, respaldado por un grupo de ejidatarios, han aceptado la permuta, pero encuentran resistencia de otro grupo que ve la inconveniencia de la negociación.
Esta diferencia de los grupos, es lo que ha hecho que el punto no se haya resuelto a pesar de que aparece en el orden del día en las últimas asambleas programadas.
La traba principal que encuentran los opositores, es la reducción constante de volúmenes que hace la Comisión Nacional del Agua –CONAGUA- a los permisos de los usuarios-productores de agua rodad.
Otra objeción que encuentran los ejidatarios de este grupo, es el canal que se tiene para llevar el agua de gravedad a las parcelas, ya que ese conductor fue mal construido desde su origen, pues tiene el declive al revés.
Este problema del canal, lo miran mayúsculo porque aseguran que el costo para acondicionar el canal, es de doce millones de pesos, recurso que el ejido no tiene.
Por su parte el presidente del ejido y los seguidores que no son pocos, ve en la permuta la posibilidad de capitalizar el ejido para poner en práctica otros proyectos que beneficien a los compañeros.
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