El Canciller de Alemania, Olaf Scholz, dijo este martes que su Gobierno detendría la certificación del gasoducto Nord Stream 2 que conectaría su país con Rusia, una de las medidas más fuertes de Occidente para castigar al Kremlin por reconocer la independencia de dos regiones separatistas en Ucrania.
El anuncio del Mandatario alemán se produjo horas después de que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenara a sus fuerzas armadas ingresar a las regiones separatistas, las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, para «operaciones de paz».
Los aliados de Alemania en Europa y Estados Unidos habían presionado a Scholz durante semanas para que declarara públicamente que el oleoducto de 11 mil millones de dólares, el cual se completó a finales del año pasado y se extiende desde la costa de Rusia hasta el norte de Alemania bajo el mar Báltico, correría el riesgo de bloqueado en caso de un ataque contra Ucrania.
«La situación actual es fundamentalmente diferente», dijo Scholz a periodistas en Berlín. «Es por eso que debemos reevaluar esta situación, en vista de los últimos acontecimientos. Por cierto, eso incluye Nord Stream 2».
El Gobierno de Ucrania dio la bienvenida a la decisión de Alemania. El Ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba , lo calificó como «un paso moral, político y prácticamente correcto en las circunstancias actuales».
Desde noviembre, la cantidad de gas natural que llega a Alemania desde Rusia se ha desplomado, lo que ha elevado los precios y agotado las reservas y puesto a Europa en una crisis energética. El gasoducto, que es propiedad de una subsidiaria de Gazprom, el gigante estatal de energía de Rusia, se llenó con gas natural pero no se puso en operación, a la espera de la aprobación de un regulador alemán.
El oleoducto había sido certificado por el Gobierno de la Canciller Angela Merkel antes de que dejara el cargo, el último paso antes de que el proyecto pasara al regulador. El proyecto estaba previsto para aprobarse a mediados de este año.
Pero el anuncio del martes rescinde la aprobación del Gobierno anterior, y el proyecto ahora será reexaminado por el Ministerio de Economía de Scholz, que está dirigido por un miembro del partido ambientalista verde. Desde que asumió el cargo, tanto el Scholz como su Ministro han enfatizado la importancia de diversificar las fuentes de energía de Alemania lejos de la fuerte dependencia del gas natural ruso.
El año pasado, el gas ruso representó casi el 27 por ciento de la energía consumida en Alemania, según cifras del Gobierno, un aumento que se esperaba continuara después de que el país cierre sus últimas tres plantas de energía nuclear, programadas para diciembre, y avance en la eliminación de las centrales eléctricas de carbón para 2030.
Sanciona RU a cinco bancos rusos
Reino Unido sancionó el martes a cinco bancos rusos y a tres personas de alto poder adquisitivo, incluido Gennady Timchenko, un aliado estrecho del Presidente ruso, Vladimir Putin, después de que Rusia ordenara el despliegue de tropas en dos regiones separatistas del este de Ucrania.
«Este es el primer tramo de lo que estamos dispuestos a hacer», dijo el Primer Ministro Boris Johnson al Parlamento. «Se congelarán todos los activos que tengan en el Reino Unido y se prohibirá a las personas afectadas viajar aquí».
Los bancos sancionados son el Rossiya, el IS Bank, el General Bank, el Promsvyazbank y el Black Sea Bank, dijo Johnson.
«Ahora debemos prepararnos para las siguientes etapas posibles del plan de Putin», sostuvo Johnson ante la Cámara Baja del Parlamento. «Putin está estableciendo el pretexto para una ofensiva a gran escala».
Reino Unido ha amenazado con cortar el acceso de las empresas rusas a dólares estadounidenses y a libras esterlinas, impidiendo que obtengan capital en Londres, y con sacar a la luz lo que Johnson llama la «muñeca rusa» de las titularidades de patrimonio y empresas.
La otrora poderosa economía rusa es ahora más pequeña que la de Italia, según datos del FMI, con un PIB nominal de unos 1.7 billones de dólares.
Un testigo de Reuters vio tanques y otros equipos militares avanzando a través de la ciudad de Donetsk, controlada por los separatistas del este de Ucrania, después de que Putin reconociera formalmente las regiones rebeldes y ordenara el despliegue de fuerzas rusas en la zona para «mantener la paz».
Desde la caída de la Unión Soviética en 1991, cientos de miles de millones de dólares han llegado a Londres y a los territorios británicos de ultramar procedentes de Rusia, y Londres se ha convertido en la ciudad occidental elegida por los millonarios rusos y de otras antiguas repúblicas soviéticas.
«Creo que la tragedia de la situación actual es que el presidente Putin se ha rodeado de asesores afines que le dicen que Ucrania no es un país por derecho propio. Y creo que se va a dar cuenta de que ha calculado mal», dijo Johnson a periodistas antes del anuncio de las sanciones.
Por Reforma
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