Redacción
TUCSON, Arizona
El miércoles el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador visitó la Casa Blanca y se reunió con el presidente Trump. Una visita que se produce en el marco de la pandemia de coronavirus, cuando ninguno de los dos países ha sido capaz de controlar los brotes de COVID-19.
Aunque López Obrador llegó al poder con una postura opuesta a Trump, desde entonces ha jugado con la implementación de sus políticas, en especial la de «permanecer en México» que ha mantenido a miles de migrantes en condiciones peligrosas en las ciudades fronterizas mexicanas, mientras esperan sus audiencias de asilo, expuso el representante Raúl M. Grijalva.
«Tenía grandes esperanzas para el futuro de México cuando López Obrador ganó la presidencia en una plataforma progresiva que buscaba enfrentar la corrupción, la desigualdad y rechazar la agenda anti-mexicana y anti-inmigrante del presidente Trump. En cambio, AMLO se ha convertido en nada más que el colaborador de Trump y ha ejecutado voluntariamente la agenda de Trump al otro lado de la frontera. Ahora, viaja a Washington en medio de una pandemia que ni México ni Estados Unidos han abordado adecuadamente para una sesión de fotos con un presidente que llegó al poder demonizando al pueblo mexicano como delincuentes, traficantes de drogas y violadores. Esto es una bofetada para los mexicanos, los mexicoamericanos y todos los migrantes que viven justo al otro lado de la frontera de los Estados Unidos en suelo mexicano y que luchan por sus vidas mientras esperan su oportunidad de asilo en los Estados Unidos «.
A principios de este mes, Grijalva se unió a más de una docena de miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC) pidiendo al presidente Trump la cancelación de su reunión con el presidente mexicano López Obrador antes de las próximas elecciones, citando las fallas de Trump para contener el virus que está devastando a los latinos y las comunidades fronterizas y su crueldad con los protocolos de protección de migrantes.
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