*Ni seguro ni avío hay para esas tierras, dicen los productores.
Pedro Márquez.-
Por los riesgos naturales que implica trabajar las tierras que están entre el bordo de contención y el lecho del Río Colorado, las Empresas Aseguradoras y las Habilitadoras se niegan a dar su respectivo servicio a los productores de ahí.
Quienes desde hace tiempo vienen sembrando las aproximadamente seiscientas hectáreas, consideran que eso es un gran riesgo para los productores, porque si bien es cierto es muy remoto la llegada de avenidas de agua, el robo de productos e incendio de los cultivos si son factibles.
Es mas, dicen los agricultores que ahí siembran a través de una Concesión Federal que cada año tienen que renovar en la Dependencia que se las aprobó, es decir la Comisión Nacional del Agua –CONAGUA-, ni las Empresas privadas de aseguramiento quieren atenderlos.
Si estos Fondo de Aseguramiento Agrícola que se les paga la póliza al momento de solicitarlo no quieren dar el servicio, menos aceptar las Empresas de Financiamiento otorgar el avío para los distintos cultivos.
El no ser sujetos de crédito y tampoco de aseguramiento, hace que la mencionada superficie que prevalece desde la Colonia Moctezuma hasta la Campillo, al norte, y de la Nuevo León hasta la Bojórquez, en el sur, sea sembrada regularmente por productores de poder económico.
Aunque la Concesión de la tierra que otorga la CONAGUA incluye el permiso de riego, cuando el agua no es suficiente para llevar el cultivo hasta el final, los concesionarios pueden comprar transferencias, igual sucede con quienes riegan con pozo particular.
La siembra se da mediante concesión de la tierra, porque toda la superficie que era sembrada cuando se construyo el bordo de contención para proteger el resto de la tierra en riesgo, fue indemnizada a sus propietarios originales.
Agrega un comentario