El susto de su vida se llevó Aguileo “N”, de 45 años de edad, cuando al avión fumigador que pilotaba le explotó el radiador en pleno vuelo, en el valle de San Luis, cuando ya había terminado sus labores del día.
El avión fumigador comenzó a perder altura. Aguileo “N” pensó que podía morir y de inmediato comenzó a maniobrar el aparato hasta hacerlo aterrizar en un campo sembrado de algodón.
Aguileo “N” bajó de inmediato del aparato para evitar cualquier otro riesgo. Ahí lo encontraron elementos de la Policía Municipal, a quienes informó de la grave situación que acababa de sufrir.
El avión fumigador presentó serios daños en el tren de aterrizaje, la hélice y el motor; afortunadamente, Aguileo “N” consiguió salvar la vida.
Agrega un comentario